LA MIRADA QUE LE DEVOLVIÓ EL ESPEJO NO ERA LA SUYA

La mirada que le devolvió el espejo no era la suya. Desde su adolescencia sus mañanas constaban del mismo ritual; se levantaba, estiraba los brazos, se daba una ducha refrescante y situaba su cuerpo justo delante del gran espejo, poniéndose por delante todos los modelos de su armario y tardando el resto del  tiempo en decidir la ropa, el maquillaje y los complementos. Luego como siempre, llegaba tarde al trabajo, pero ¿ y si por el camino se encontraba esta vez al hombre de su vida? Debía estar preparada, por si acaso. Ya había besado a demasiadas ranas, aunque en el fondo ella sabía que no estaba preparada para ser princesa.

 

Esa mañana de lunes fue diferente. Se despertó temprano sin arrojar al suelo el despertador del insoportable tic-tac y se arregló rápidamente. Estaba nerviosa sin ningún motivo en concreto. Dio media vuelta, no le convencía aquel traje azul y se probó el rojo. El papel melodramático de la mujer pasional.

 

En ese instante mirando de perfil el espejo sintió un escalofrío. Ya no le devolvía su mirada. Solo notaba la profundidad de los ojos de él. La mirada lasciva, la mirada tierna, incluso el punto romántico que ella se empeñaba en decir que no tenía. Al final era el recuerdo el que la convencía de ciertas cosas, de la frialdad, de la dureza, de una independencia dependiente de sus emociones, aunque claro, el vestido rojo le sentaba tan bien, que quería mantener abierto el telón todavía un poquito más.  

 

Se sintió desnuda al notar su mirada color miel. Notó la pérdida de su seguridad característica hacía el amor.  Sandra siempre creyó no volver a ver a través de los ojos de alguien, y se había convencido de que no quería verse reflejada en ninguna otra persona. De que no quería verse reflejada en ninguna otra situación que no fuera absolutamente propia. De que no quería de ninguna manera mantener el idilio de los sueños compartidos.

 

Se sentía seducida cuando contoneaba su vestido rojo por las calles, y no sabía porqué. Seducida quizás por un algo hipnótico que le hacía sonreír como una tonta y pensar que a veces verse reflejada en algo o alguien no estaba tan mal, pero no, aquello ya había pasado a la historia.

 

 Y a pesar del orgullo, y a pesar del llanto solapado, y a pesar también del peligro de cambiar de nuevo, y convertirse solamente en un soplo de aire que exhalaban los labios del amante de turno, tomo una decisión.

 

Frente al espejo contempló su corazón, que solo palpitaba con pasiones sin principio y con final. Desnudó su alma, al mismo tiempo que enfrentó su mirada a su reflejo, y de nuevo, no obtuvo sus ojos como respuesta.

 

La mirada color miel que la seducía al caminar fue el final y el principio. Y su corazón empezó a latir.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

8 respuestas a LA MIRADA QUE LE DEVOLVIÓ EL ESPEJO NO ERA LA SUYA

  1. Yol dijo:

    mmmmm a ver, me parece que es un relato estupendamente narrado…  y espero haber captado la esencia, este tipo de introspecciones suelen interpretarse según el estado de animo del lector, para mi esos ojos de color miel son los suyos… y por esa razón la historia me gusta mucho más.muy bonito Tressa, te has lucido 😉

  2. Cris dijo:

    Estoy convencida de que cada vez escribes mejor…Un poquito de paranoia si que tiene pero creo haber llegado (o por lo menos haber rozado) a lo que querias expresar. Un besito…y enhorabuena por tu nuevo "papel estelar" en la tele gallega…no sé como pero espero poder verte…Un besito!

  3. luzdeluna dijo:

    Muy Bonito, a mí me encantan esas dudas…., inseguridades y sobre todo la descripción de sentir que te desnudan. ¡Me encanta!..jeje
    Salu2-

  4. Asiria dijo:

     Seda son tus palabras en la brisa que a travès de la habitación se dirigen envolviendo toda la narración hacia el espejo. No puede reflejar imagen alguna la esencia de esa mirada, tan solo las palabras con las que tú la describes. El espejo cede su protagonismo, ella recupera su libertad. El corazón su latido. Maravilloso momento el que nos regalas.
    Los afortunados que te vean a través de la TV verán una persona extraordinaria. Un abrazo!

  5. Ruben dijo:

    Yo no queria quererte,y no lo pude evitar,crei poder defenderme,pero a mi corazón no lo puedes atar.Y yo no se mi amor que hago buscandote,si te gano pierdo libertad,y yo no se mi amor que hago besandote,si yo no me quiero enamorar.Guarda en silencio mis besos,despidete sin voltear,porque al besarte me pierdo,pero a mi corazon quien le puede explicar.
                                    By Rubén

  6. Asiria dijo:

    Killaaa!!!  Deseo que todo te vaya bien!! Cuidate mucho vale?
    Un abrazo enorme loki

  7. manu dijo:

     Esta lleno de ternura y sensibilidad.Hace algun tiempo que yo no me siento asi.Que mi corazon no late…

  8. manu dijo:

     Esta lleno de ternura y sensibilidad. Hace algun tiempo que no me siento asi. Que mi corazon no late……

Deja un comentario